miércoles, 8 de marzo de 2017

Perdido - Parte 1:


Introducción:

Esta es la primera parte de algo que podría resultar intrigante, sorprendente y misterioso, algo que a todos nos encanta leer de vez en cuando, ¿verdad? Fabio y yo os traemos una conversación mediante teléfono móvil entre dos personas que no se conocen en absoluto; una de ellas, debe guiar a la que está perdida en ese lugar donde ha despertado y sin tener idea de lo que ha podido ocurrir a su alrededor. La guía está algo temerosa por lo que le pueda ocurrir a ese joven que pasea por esos lugares nuevos para sus ojos, intrigada por lo que pueda encontrar y angustiada por si ese lugar fuera el último que él vería, así que, elige estar pegada al teléfono en todo momento. ¿Haríais lo mismo?

Aquí os lo dejo, que lo disfrutéis, lectores:



- Hola ¿Hay alguien ahí?
 - ¿Quién eres?

- No sé dónde estoy, ¿puedes ayudarme a salir?

- ¿Qué es lo que ves a tu alrededor?

- Muros. Estoy en un enorme pasillo de ladrillos rojizos, con unas tenues luces desnudas enganchadas al techo por un simple cable eléctrico. Al final del camino solo hay oscuridad, ¿Debería seguir?
- Sí, puedo ayudarte a salir.
- ¿Puedes ayudarme? ¿Es que conoces el sitio?
- Mira hacia atrás, ¿qué ves?
- De acuerdo, dame un momento. Hay una puerta de metal oxidada, no se abre, parece que está atascada.
- ¿No tienes nada a mano que puedas usar para abrirla?
- Aparte del móvil que tengo en la mano, no tengo nada más, ni mi cartera. Un momento. Tengo una llave en el bolsillo del pantalón, pero es muy pequeña, no creo que abra esta puerta.

- Sigue hacia adelante, quizá encuentres algo que pueda ayudarte.

- De acuerdo, no veo más opciones. He llegado a una bifurcación. El pasillo de la derecha baja y me trae el olor del mar, por el de la izquierda se ve una luz al final, ¿qué camino debería elegir?

- Ve por la izquierda, es el que me da más confianza.
- Bien, no me gustaba el otro camino, las paredes estaban húmedas y verdosas. Este camino es más cálido en cambio, cuanto más me acerco a la luz, más calor hace, ¿Debería seguir?

- Claro, aunque hazlo con cuidado. No sabemos con qué puedes encontrarte al llegar al final de ese camino.

- El pasillo da a una habitación. En el centro hay una enorme hoguera, de ahí proviene la luz y el calor, hay una mesa y una silla en una esquina, encima de la misma hay un plato con comida; en el lado opuesto, hay un armero de madera con unas pocas armas, desde la entrada no lo puedo ver bien, creo que me acercaré a ver si puedo conseguir algo con lo que defenderme, aunque ver la comida me ha recordado que tengo hambre, no sé qué hacer.

- No sabemos de dónde ha salido la comida ni qué podría contener, no te aconsejo que comas, quizá alguien lo ha puesto ahí a propósito. En cambio, coge algunas armas, podrían servirte de ayuda en un momento dado. ¿En la habitación ves algo más de utilidad?

- La hoguera me impide una mayor visibilidad, cuando entre podre ver más cosas. Acabo de llegar al armero y solo hay una espada sin filo, pero lo bastante pesada como para poder romper algún hueso, me la llevo. Ahora puedo ver un poco más de la habitación. Hay una puerta de madera y a su lado un enorme armario, el calor de la hoguera me está dando sueño y no sé por qué presiento que no sería un buen momento para dormirme, debería salir de aquí, aunque el armario me intriga, ¿Y si hay algo interesante dentro?

- Abre el armario poco a poco, quizá haya algo o alguien detrás. Sé cauto.

- Vaya, es un buen armario, grande y resistente, pero parece un poco quemado. Voy a abrirlo... Hostia puta, ¡qué susto!

- ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

Si, tranquila. Espera que me baje un poco el pulso. Había un muerto dentro del armario, casi se me cae encima. Dentro del armario no hay nada más, solo estaba el cadáver, ¿lo registro?

- Sí, podría tener algo que pudieras usar en los bolsillos de los pantalones o en la chaqueta, si lleva. Coge todo lo que puedas, a él ya no creo que le importe demasiado. El hecho de que haya un cadáver en ese lugar, me inquieta…

- Muy bien. ¡Qué mal huele señor! La ventaja es que el calor lo ha momificado pero la muerte que tuvo no tiene pinta de haber sido agradable, lo han vaciado por completo, no tiene ningún órgano interno. Bueno, pues lleva encima un mechero, una hoja de papel y una botellita de algo, parece cerveza pero el tapón esta lacrado con cera, me lo llevo todo y salgo ya de aquí, si paso un par de minutos más, me desmayaré.

- Respira profundamente, no dejes que todo ésto te domine. Además, no creo que éste sea buen momento para desmayarse, así que, busca una salida y lárgate de ahí, que haya un cadáver en esa habitación no inspira confianza.
- Soy ex marine, sé controlarme, pero el calor de la hoguera es demasiado fuerte, saldré por la puerta que está al lado del armario. Vaya, escaleras de caracol, ¿subo o bajo?

- ¿Notas algún olor en particular?

- A parte del de la madera ardiendo que tengo detrás, no. Espera, escucho algo pero no sé si viene de arriba o de abajo, voy a asomarme un poco. No veo una mierda, no hay luces ni para subir ni para bajar, creo que debería coger un madero de la hoguera y usarlo como antorcha, ¿que te parece la idea?

- Me parece bien, pero ve con cuidado.

- Ya la tengo, ¿qué hago, bajo o subo? Un momento, oigo pasos, vienen de abajo. ¿Me espero a ver si es otra persona o subo las escaleras?

- Esperarte sería arriesgado, quizá sea el que le sacó los órganos al cadáver. Sube las escaleras y escóndete.

- Muy bien. Llevo lo que parece una hora subiendo y ésto no termina, me noto las piernas cansadas, pero ya no escucho los pasos, creo que voy a descansar un poco antes de seguir.

- Me parece bien, llevas un rato caminando. Intenta buscar un lugar recogido donde nadie pueda descubrirte y descansa, sí.

- He llegado a una especie de rellano, hay un balcón y una puerta de madera maciza. Por el balcón entra una corriente de aire fresco, creo que voy a asomarme para despejarme un poco, aún estoy un poco mareado por el calor de la hoguera, ¿que opinas?

- Muy bien, pero recuerda que no deberían descubrirte.

- Iré con cuidado. ¿Dónde diablos estoy? No se parece en nada a mi ciudad, ni a ninguna que haya conocido, ¿qué está pasando aquí?

- ¿Podrías describirme exactamente lo que ves?

- Un bosque y montañas recortadas sobre un cielo rojo, no parece la tierra, está todo muy oscuro y no puedo ver mucho más, pero oigo voces, parecen de personas, pero no suenan como tales. ¿Qué demonios está pasando? Espera, vuelvo a oír los pasos y no me da tiempo a escapar, debo enfrentarme a lo que sea que sube.

- Deberías escapar, podría ser cualquier cosa...

                                                                                  
¿Deseáis que continúe?

                                                                                   Escrito por: © Fabio Nunes Batista
© Laura Perelló Sanz.

Podéis visitar mis blogs:
www.trackontime.blogspot.com


www.trackontimecharacters.blogspot.com
www.trackontimediary.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario